1 de mayo de 2013

BÉLGICA



Una de las ciudades que últimamente escuchamos con más frecuencia, por desgracia es Bruselas, sede la de la Unión Europea y dónde cada día nos atemorizan por culpa de la grave crisis económica que estamos padeciendo desde hace unos años.

Pero más allá de todos estos temores, Bélgica es un destino fantástico para visitar en un fin de semana largo, dónde podremos visitar una de las ciudades más bonitas de todo Europa, como es Brujas.



FICHA TÉCNICA DEL VIAJE

FECHA: Enero 2.009

DÍAS: 3

DOCUMENTACIÓN NECESARIA

DNI

Pasaporte con mínimo 6 meses de validez, aunque para ciudadanos de la Unión Europea no hace falta.

OTROS DATOS DE INTERÉS

IDIOMA: Se habla el belga y el flamenco, aunque la mayoría de personas hablan el francés y el alemán, según la zona del país.

MONEDA: La moneda es el Euro, escrito €.

TARJETAS: Se acepta el pago con tarjetas en cualquier lugar. No hay problemas para sacar dinero en cajeros automáticos.

GUIA DE VIAJE: Como siempre será la Lonely Planet, en éste caso la de Bélgica.

TELEFONO: Hay cobertura de teléfono en todo el país, pero conviene tener contratado el roaming. Lo mejor es llamar desde locutorios o cualquier local dónde dispongan de un telefono, o bien comprar una tarjeta telefónica internacional en cualquier kiosco o estanco, siempre mucho más barato que usar el móvil.

INTERNET: Prácticamente en cualquier lugar hay ciber-cafés para conectarse y en la mayoría de alojamientos disponen de wifi gratuito.

SEGURIDAD: País 100% seguro.

VACUNAS: No hay ninguna vacuna obligatoria.

ELECTRICIDAD: El voltaje es de 230 V igual que en España. No hace falta llevarse un adaptador.

DIFERENCIA HORARIA: Es el mismo horario que en España.

RELIGIÓN: Mayoritariamente católicos.

PRESUPUESTO DEL VIAJE

DESGLOSE DEL PRESUPUESTO                                                         IMPORTE

VUELO BCN - BÉLGICA CON BRUSSELS AIRLINES                                                   75,00 €

ALOJAMIENTO                                                                                                85,00 €

OTROS (COMIDAS, COMPRAS, GASTOS PERSONALES,..)                                          95,00 €

Total Presupuesto por Persona                                                            255,00 €

EL ITINERARIO DEL VIAJE





















TRANSPORTE



















ALOJAMIENTO




























Bed & Breakfast T'Walleke. Nuestra alojamiento en Brujas y un gran acierto elegir este lugar. Es una casa de 3 plantas propiedad de un matrimonio mayor en pleno centro de la ciudad, y en la que disponen solamente de 3 habitaciones, una por cada planta. Habitaciones impecables y limpias, con cuarto de baño dentro de la habitación, y lo mejor son los desayunos caseros y abundantes que te prepara al instante la dueña de la casa. Reservé a través de la página web de Booking y cuesta 80 € la habitación doble con desayuno incluido. La experiencia ha sido totalmente recomendable.

Best Western Premier Carrefour de l'Europe. Hotel de la cadena Best Western situado a 30 segundos de la Grand Place de Bruselas, el corazón de la ciudad. Hotel súper céntrico y al lado de la estación central de trenes para ir a/hacia el aeropuerto de Bruselas. Habitaciones amplias y limpias, con cuarto de baño dentro de la habitación, aunque el desayuno es muy mejorable. Reservé a través de la página web de Booking y cuesta 90 € la habitación doble con desayuno incluido. Recomendable, sin más.

LO MEJOR DEL VIAJE

* Sin duda, la ciudad de Brujas. Es una ciudad muy bonita, medieval y muy romántica, y en cada calle se respira história. Es una ciudad sacada de un cuento de hadas.

* La cercanía de las ciudades y lo bien comunicadas que están entre ellas a través de transporte público.

* Lo bueno que están los chocolates belgas, y que es el paraíso de los más golosos!!

* La limpieza de sus ciudades y sobretodo su seguridad en las calles, dónde se puede pasear sin problemas a cualquier hora del día.

LO PEOR DEL VIAJE

* No es un país barato para viajar, y tanto el alojamiento como los restaurantes son muchos más caros que en España, pero saliendo de las zonas turísticas siempre se pueden encontrar lugares con precios razonables.

* El frio que pasé en el país durante los 3 días que estuve, pero es que a finales de enero ya se sabe, aunque nunca fue un impedimento para poder visitar los lugares más interesantes.

Y después de la breve introducción, nos vamos a visitar Bélgica!!


DÍA 1.- BARCELONA - BRUSELAS - BRUJAS.

Hoy ha sido uno de mis días viajeros que más me ha tocado madrugar, ya que nuestro vuelo a Bruselas con la desaparecida compañía Click Air sale a las 06:30h de la mañana, así que no hay más remedio que llevarse el coche hasta el aeropuerto, recoger a mi acompañante y dejarlo en el párking del aeropuerto durante tres días.

Esta vez no hace falta facturar equipaje porque vamos solamente con el equipaje de mano y con nuestras tarjetas de embarque imprimidas, así que podemos apurar hasta las 05:15h aproximadamente, pasamos los controles de seguridad y a las 06:00h ya estamos delante de la puerta de embarque preparados para una nueva experiencia, y dónde sorprendentemente son tan puntuales que a las 08:50 aterrizamos en Bruselas sin ninguna incidencia.

Después de llegar al aeropuerto cogemos un tren que nos deja en 30 minutos en la Estación Central (Garu Centrale), dónde compramos un bono de 10 viajes para los dos, y nos vamos en busca de nuestro tren hacia la maravillosa ciudad de Brujas.

Es muy importante que cuando compreis el bono para viajar en tren apunteis cada trayecto en la cartulina de la parte de atrás, tanto la ciudad de origen como la de destino y su correspondiente fecha, ya que los revisores del tren os van a pasar seguro, y si os pillan sin nada apuntado os pueden multar, así que no vale la pena correr ese riesgo.

No hay problema en compartir el mismo bono con otras personas, nosotros así lo hicimos (5 trayectos para cada uno) y nos salió unos 40 € en total, que a priori puede parecer un poco caro pero que finalmente se acaba amortizando si te lo montas bien. 



Sobre las 11h de la mañana llegamos a Brujas, salimos de la estación y allí mismo cogimos el autobús que nos dejaría al lado de nuestro alojamiento, y que previamente el dueño me había enviado amablemente un mail indicándome cuál era la mejor forma de llegar.

Si finalmente os alojáis en el mismo lugar que nosotros, simplemente teneis que coger el autobús número 4, 14, 43 ó 84, y bajar en la parada "Gouden Handrei - Carmerbridge", y de la parada de autobús simplemente cruzar el pequeño puente y seguir recto por la calle Carmerstraat, dónde en apenas un minuto llegareis al alojamiento. No tiene pérdida alguna.

Dejamos el equipaje en nuestra bonita habitación, nos enseñaron el resto de la casa y nos dieron un juego de llaves para entrar y salir cuando quisieramos, y nos preguntaron a qué hora queríamos desayunar al día siguiente. Muy buenas personas el matrimonio Emiel, y nos trataron genial.

Con todo arreglado nos fuimos otra vez a la estación de trenes con dirección a la vecina ciudad de Gante, dónde no tardamos mucho más de 30 minutos. De la estación fuimos dando un paseo andando al centro de la ciudad, dónde se ubican la mayoría de monumentos de interés de la ciudad.

La primera visita que hicimos fue a la Catedral de San Bavón (Sint Baafskhatedral), conocida porque en su interior alberga el retablo de la Adoración del Cordero Místico, y dónde hay que pagar 4 € para poder visitarlo, aunque la entrada a la Catedral es gratuita. Nosotros solamente visitamos la Catedral, ya que no nos compensaba pagar 8 € por ver simplemente el retablo.



Después de visitar la Catedral de San Bavón fuimos en búsqueda de un restaurante para comer, ya que eran las 14:00h de la tarde y nuestros estómagos ya no aguantaban más. Después de mirar la carta de varios restaurantes, finalmente nos decidimos por el restaurante Brasserie des Arts, dónde probamos los famosos mejillones con patatas fritas, así como su impresionante cerveza belga. 

Acabamos pagando unos 50 € por la comida, pero como ya os comenté al principio, Bélgica no es precisamente un país barato o para ir con presupuestos ajustados. 





Después de comer seguimos con la intención de visitar la ciudad a pesar del frio, visitamos el Belfort van Gent o el Campanario de Gante, que habíamos visitado deprisa antes de ir a comer, pero en el que no llegamos a subir, ya que la entrada costaba 5 € por cabeza.

Seguimos andando por la ciudad sin rumbo fijo, visitando los canales de la ciudad hasta que llegamos al Puente de San Miguel (St. Michielsbrug), dónde empezaba a caer la tarde y le daba un toque más romántico.















Después de visitar esta maravillosa zona, nos metimos por las calles comerciales de la ciudad dónde estuvimos un rato mirando los impresionantes escaparates de dulces, así como algunas tiendas de souvenirs finalizando en la Iglesia de San Nicolás (St. Niklaaskerk).













Finalmente para descansar un rato y resguardarnos del frio, nos paramos en un pub a tomar una cerveza y picar algo, hasta que nos fuimos paseando hasta la estación de tren de Gante para coger el tren hacia Brujas, dónde llegamos pasadas las 22h de la noche cansados y muertos de frio, ya que llevabamos despiertos desde las 3:00h de la mañana, así que tocaba coger fuerzas para mañana.

Aún así sacamos fuerzas para hacer algunas fotos de Brujas iluminada al anochecer.







DÍA 2.- BRUJAS - BRUSELAS.


Hoy el día nos los tomamos con mucha calma, después del tute de ayer preferimos no madrugar mucho y tomarnos el día más tranquilo para disfrutar de la maravillosa ciudad de Brujas.

La Sra. Emiel nos preparó un maravilloso desayuno y nos pasó alguna información interesante para hacer por la ciudad, así mismo nos comentó que ella y su marido se iban a pasar el fin de semana fuera de casa y que no volverían hasta el día siguiente, pero que confiaba en nosotros y nos dejó las llaves hasta que quisieramos irnos hacia Bruselas, que estaba previsto para la noche.

Después de desayunar nos fuimos a visitar Brujas, una ciudad muy pequeña pero con mucho encanto, personalmente de las más bonitas de toda Europa, y en la que se puede recorrer a pie sin ningún esfuerzo.




Salimos en dirección al Minnewaterpark o Parque del Lago del Amor, un lugar muy tranquilo y romántico lleno de patos y cisnes, dónde llegamos dando un paseo a pesar del frio que hacía en la ciudad. Tras un breve paseo, también llegamos al Beatorio, dónde mujeres solteras y viudas antaño hacian su vida monacal. Ambos lugares son gratuitos y son recomendables de visitar.







La visita es totalmente recomendable. Nos paramos a tomar un café para quitarnos un poco el frio que llevabamos encima, y después continuamos visitando la ciudad, la siguiente parada fue la Catedral de San Salvador y alrededores.







Parecía que el sol quería salir y darnos una tregua, así que aprovechamos para visitar la Iglesia de Nuestra Señora (Onze Lieve Vrouwekerk), aunque no llegamos a entrar porque la entrada era muy cara.




De camino al centro de la ciudad, visitamos la Grote Mark, dónde se encuentra el ayuntamiento de la ciudad, y uno de los monumentos más importantes, la Basílica de la Santa Sangre (Helig-BloedBasiliek), dónde hay una reliquia que contiene la sangre de Cristo en su interior.

La verdad es que nosotros no llegamos a entrar y solamente visitamos su maravillosa fachada.








Después de las visitas buscamos un lugar para comer, y finalmente acabamos en unos de los tantos restaurantes que hay en la Grote Mark, y es que no nos apetecía seguir buscando mucho más porque todos son muy parecidos. La verdad es que comimos muy bien y pagamos unos 30 € por cabeza.

La tarde la aprovechamos para dar un paseo sin rumbo fijo, visitando y probando las diferentes chocolaterías que hay en toda la ciudad, aunque mi favorita sin duda es la Chocolaterie de Burg, situada justo al lado de la Basilica, y dónde compras la caja metálica que más te guste y la puedes ir rellenando de chocolates y galletas.

Os lo recomiendo mucho porque están buenísimas, y dónde nos atendió una amable chica argentina que nos dejó probar unos cuántos productos antes de decidirnos.





Finalmente volvimos a nuestro alojamiento, nos duchamos y recogimos nuestro equipaje, y con mucha pena nos fuimos hasta la estación de trenes de Brujas para coger el tren hacia Bruselas, un trayecto de una hora y media y que nos dejó en la Estación Central de la capital belga.

Nuestro alojamiento estaba situado a dos calles de la estación y muy próxima al corazón de la ciudad, la Grand Place. Hicimos el check in y nos fuimos hacia la bellísima plaza, dónde nos esperaban unos amigos que viven en Bruselas, y dónde nos fuimos todos juntos al concierto del grupo británico de Leeds, Kaiser Chiefs, del cual me declaro un gran fan y que justamente esa noche tocaban en Bruselas.

Después de un concierto espectacular, y despedirnos de nuestros amigos, sobre las 2h de la mañana nos fuimos directos al hotel con una temperatura de -3º!! Mañana será otro día.

DÍA 3.- BRUSELAS - BARCELONA.

Hoy hemos querido madrugar para aprovechar el día, ya que nuestro vuelo sale para Barcelona a las 20:30h de la tarde. De buena gana nos hubiéramos quedado un rato más en la cama descansando, pero a las 09:00h ya estábamos desayunados y preparados para conocer esta bonita ciudad, que aunque es pequeñita y se puede visitar perfectamente en un día, tienes muchos rincones agradables.

Nos fuimos a la estación central y de allí cogimos la línea azul del metro para bajarnos en la parada Heysel, famoso por el estadio de fútbol que albergó la final de la Copa de Europa de fútbol de 1.985 entre la Juventus y el Liverpool, y dónde trágicamente perdieron la vida 39 personas por culpa de las avalanchas humanas dentro del estadio.

Hoy en día se cambió el nombre del estadio por el del Rey Balduino de Bélgica. Pero la visita no era para el estadio de fútbol (aunque no me hubiera importado), sino para visitar el Atomium, que se encuentra muy cercano.



La verdad es que no llegamos a subir porque no queríamos perder mucho tiempo y queríamos priorizar sobre otras visitas. La siguiente visita fue para la Basilica del Sagrado Corazón y el Parque Elisabeth, aunque no llegamos a entrar porque todavía estaba cerrada.

Seguimos caminando y pasamos por el Palacio de Justicia, los jardines de Le Petit Sablon y la Catedral de Notre Dame du Sablon.













Caminando sin prisas pasamos por el Palacio Real y por la parte alta de la ciudad, dónde tuvimos que coger un ascensor gratuito que te dejaba allí mismo, dónde también pasamos por delante de La Bolsa.









Después de visitar la zon alta, volvimos caminando hasta el centro de la ciudad, dónde alberga más rincones interesantes para visitar, siendo el plato estrella la Grand Place, sin desmerecer para nada al Manneken Pis, las Galerías Saint Hubert, los murales de la Ruta del Cómic, y sus impresionantes cervecerías, destacando sobretodo Le Mort Subite y el Delirium Café, posiblemente ésta última sea la mejor cervecería de todo Bruselas, situada en la calle Impasse de la Fidelité, 4 y muy cerquita de la Jeanneke Pis, la hermana del famoso Manneken Pis.










Para los que vayáis buscando la estatua del Manneken Pis (el niño meón), os diré que no tiene pérdida, cogiendo como base la Grand Place, simplemente hay que tirar dos calles rectas y en la esquina os la encontrareis, está bien señalizada y a todas horas está llena de montones de turistas esperando hacerse una foto con él, que dependiendo del día, siempre lleva un trajecito diferente (a mi me tocó verlo desnudo).

Después de estas visitas fuimos en busca de un lugar para comer, y como no quisimos complicarnos mucho, acabamos en un restaurante griego situado detrás de la Grand Place, dónde comimos barato, teniendo en cuenta lo caro que es Bélgica en general.

Después de comer y sin querer perder más tiempo, seguimos con nuestras visitas por la zona.






Después cogimos el metro y nos bajamos en Esplanade, dónde nos plantamos en el Barrio Europeo, sede de la Unión Europea, y dónde por desgracia nos enseñan las imágenes cada día cientos de veces.








Nos asomamos para ver si encontrábamos algún rostro conocido o a algunos de nuestros patéticos políticos por allí, pero por suerte no nos encontramos a ninguno. La vuelta la hicimos a través del Parque Cincuentenario, y de allí volvimos a coger el metro a la Gare Central, ya que nos quedaba poco tiempo y teníamos que empezar a despedirnos poco a poco de Bélgica.

Cuando llegamos a la Gare Central, nos fuimos a la cervecería Delirium a tomarnos unas merecidas cervezas, visitamos a Jaenneke Pis y antes de volver al hotel a buscar nuestro equipaje para irnos al aeropuerto nos dio tiempo de una última visita a la impresionante Grand Place mientras nos merendábamos unos gofres calentitos con chocolate, que estaban geniales y que nos ayudaría a entretener el hambre hasta que llegáramos tarde a casa.








Sobre las 18:30h de la tarde volvimos al hotel, recogimos nuestro equipaje y en la misma Gare Central cogimos el tren express hacia el aeropuerto, dónde tuvimos que comprar los tickets (2,30 € por persona) porque ya no nos quedaban viajes del bono que compramos el primer día.

En 30 minutos ya estábamos en el aeropuerto, pasamos los controles sin problemas y después de un ligero retraso partimos hacia Barcelona, llegando sobre las 22:30h de la noche y después de recoger el coche y acompañar a la gente a su casa, llegué a mi casa sobre las 00:30h y al día siguiente tocaba trabajar, pero después de vivir otra experiencia muy enriquecedora.

Recomiendo visitar Bélgica, un país fácil de organizar, y aunque es un destino bastante caro no os llevará más de 3 ó 4 días recorrerla, así que es un destino perfecto para una escapada romántica o un fin de semana largo, y que os gustará tanto como me ha gustado a mi.

Que la disfrutéis!!!