29 de octubre de 2013

KIEV

 Ver bandera de de

Ucrania fue el primer país de la antigua URSS en obtener su independencia en 1.991, aunque a día de hoy es inevitable las costumbres y construcciones con su pasado soviético.

Kiev es la excusa perfecta para una visita de tres días, a pesar de no ser una ciudad impresionante, tiene varias iglesias y monumentos dignos de ser visitado por cualquier viajero.


FICHA TÉCNICA DEL VIAJE

FECHA: Septiembre 2.013

DÍAS: 2

DOCUMENTACIÓN NECESARIA

DNI

Pasaporte con mínimo 6 meses de validez, aunque para ciudadanos de la Unión Europea no hace falta visado.

OTROS DATOS DE INTERÉS

IDIOMA: Se habla el ucraniano y el ruso, y en menor medida, el inglés.

MONEDA: La moneda es la Grivna, más conocida como UAH. 1 € = 11 UAH. 

TARJETAS: Se acepta el pago con tarjetas en cualquier lugar. No hay problemas para sacar dinero en cajeros automáticos.

GUIA DE VIAJE: Como siempre será la Lonely Planet, en éste caso al no existir guía del país, no llevo ninguna.

TELEFONO: Hay cobertura de teléfono en todo el país, pero conviene tener contratado el roaming. Lo mejor para llamadas cortas es llamar desde un locutorio.

INTERNET: Prácticamente en cualquier lugar hay ciber-cafés para conectarse y en la mayoría de alojamientos disponen de wifi gratuito.

SEGURIDAD: País bastante seguro, aunque siempre hay que ir con precaución y con sentido común.

VACUNAS: No hay ninguna vacuna obligatoria.

ELECTRICIDAD: El voltaje es de 220 V y no hace falta adaptador para los enchufes.

DIFERENCIA HORARIA: Es -1 hora respecto a España.

RELIGIÓN: Conviven varias religiones, desde cristianos hasta ortodoxos.

PRESUPUESTO DEL VIAJE

DESGLOSE DEL PRESUPUESTO                                         IMPORTE

VUELO MOSCÚ - KIEV CON Ukranian Airlines                                            80,00 €

ALOJAMIENTO                                                                                62,00 €

TICKETS                                                                                                                         5,00 €

OTROS (COMIDAS, COMPRAS, GASTOS PERSONALES,..)                          35,00 €

Total Presupuesto por Persona                                           182,00 €

EL ITINERARIO DEL VIAJE

















TRANSPORTE



ALOJAMIENTO



























Hostel Delil: Alojamiento súper recomendable en el centro de Kiev, y a escasos metros de los puntos más interesantes de la ciudad. Instalaciones impecables, habitaciones grandes, sencillas pero impolutas y lo mejor es su céntrica ubicación y a escasos pasos de una estación de metro. Reservado a través de Booking y su precio es de 31 € por noche, sin desayuno y con baños compartidos. Muy recomendable para una corta visita a la ciudad si no quieres gastarte mucho.

LO MEJOR DEL VIAJE

* Sin duda, una ciudad pequeña y limpia, dónde se puede visitar lo más importante de la ciudad en apenas dos días.

* La cercanía de los monumentos de interés que se pueden recorrer andando sin necesidad de coger transporte público.

* Es una ciudad barata en general, el transporte y la comida es muy barato, y el alojamiento sin ser del todo barato, se puede pagar que no sale muy caro.

LO PEOR DEL VIAJE

* La temperatura cuando visité la ciudad, en pleno mes de septiembre hacia frio y no paraba de llover.

* La sensación de inseguridad en algunas calles al llegar la noche, que no invitaba mucho al turismo a esas horas, sobretodo alrededor de las estaciones de metro.

Y con esta breve introducción, volamos hacia Kiev!!


DÍA 1.- MOSCÚ - KIEV

Después de un buen madrugón para coger el aeroexpress en Moscú que me llevara al aeropuerto de Domodedovo, puntualmente despegamos a las 10:30h con dirección a Kiev, dónde en un par de horas ya estábamos aterrizando.

Una vez pasado el control de inmigración y con un nuevo sello en el pasaporte, recogí mi equipaje y salí fuera a cambiar algo de dinero para llegar a la ciudad. Solamente hay dos casas de cambio en el aeropuerto, y las colas eran tan largas que no tuve más remedio que esperar 40 minutos mi turno, a pesar de que algunos taxistas se me acercaban ofreciéndome transporte al centro de la ciudad por 30 €, e incluso me permitían poder pagar en euros.

Cuando llegó mi turno cambié 30 €, ya que al estar en la ciudad solamente un par de días pensaba que sería suficiente, y me dieron unas 340 UAH, así que para ser el aeropuerto no está nada mal el cambio.

La siguiente tarea es buscar un transporte para la ciudad, simplemente hay que salir fuera del aeropuerto y al final verás una especie de parada de autobús, dónde paran dos empresas, una sería el Sky Bus, que hace el trayecto entre la ciudad y el aeropuerto, y la otra compañía es el City Bus, que hace el mismo trayecto pero con más paradas en la ciudad, pero te deja en una boca de metro y es más barato, el único handycap es que no sale hasta que no se llenan todos los asientos.

Yo cogí éste último porque era el único que había allí en ese momento y porque prácticamente ya estaba a punto de llenarse y salir, aún así tuve que esperar 15 minutos, y el precio del ticket fue de 40 UAH, unos 3 € aprox.

Una vez que arrancamos nos fuimos hacia la ciudad, y en poco más de 30 minutos hizo parada en la estación de metro de Kharkivska, dónde podría enlazar hacia la parada dónde estaba mi alojamiento. Bajé las escaleras del metro y compré una ficha en las taquillas, que funciona exactamente igual que en Rusia, aunque aquí el precio es todavía más barato, 2 UAH por ficha (0,20 € aproximadamente).

Mi destino final era la parada Zoloti Vorota, en pleno centro de Kiev, así que tenía 10 paradas por delante en un metro a reventar de gente y dónde hay que tomar precauciones ante los posibles carteristas. Almenos se me pasó rápido el trayecto observando a las bellas jóvenes ucranianas, que son muy guapas.

Sobre las 15:30h de la tarde llegué a mi alojamiento, que al igual que en Rusia, me costó un poco encontrar porque se encuentran dentro de patios interiores y apenas tienen rotulación que indique el nombre del alojamiento, pero si tomas como referencia la embajada de Polonia en Kiev, es el edificio de justo al lado y ya no tiene pérdida ninguna. De la estación de metro al alojamiento hay un minuto caminando.

Una vez realizado el check in y comprobadas todas las instalaciones, me fui a la calle para empezar a visitar la ciudad, pero no pude visitar mucho por dos motivos: En esa época del año, en Kiev a las 16:30h de la tarde ya es noche cerrada, y porque al cabo de un rato se puso a llover de tal manera que ya no dejó de hacerlo en todo el día.



Aprovechando el momento de lluvía, no tuve más remedio que buscar un lugar para cenar, ya que en Kiev se cena muy pronto y es posible que a las 20:00h la mayoría de sitios ya estén cerrados. Para no complicarme mucho, finalmente acabé en un restaurante asiático muy bonito y que estaba medio vacio, dónde pude cenar unos noodles con pollo, y unas piezas de sushi, junto a una coca cola, por 80 UAH, cerca de 8 € aproximadamente. La verdad es que cené muy bien, aunque no puedo decir el nombre del restaurante porque estaba escrito en cirílico, pero era algo así como Euro Asia.

A las 20h de la tarde ya estaba de vuelta en mi alojamiento, dónde aproveché que apenas había gente para ducharme y aprovechar el wifi gratuito en mi habitación, y rezando para que al día siguiente no lloviera mucho y así poder visitar la ciudad tranquilamente.

DÍA 2.- KIEV

Después de un buen descanso en este alojamiento, mé asomé por la ventana de la habitación y vi que estaba diluviando, cosa que me irritó bastante. Después de aguantar lo máximo en la habitación y llegar a la conclusión de que no podía continuar así, sobre las 12h del mediodía decidí abrigarme bien y salir a visitar la ciudad, aunque fuera sin la cámara réflex.

La primera visita fue a la Catedral de Santa Sofía, a escasos 400 metros de mi alojamiento, ubicada en la Plaza Bogdan Hmelninsky, en cuyo centro se encuentra la estatua ecuestre del caudillo ucraniano que dirigió la liberización del dominio polaco a mediados del siglo XVII.

La construcción de la Catedral de Santa Sofía data del año 1.037, y la visita de su interior cuesta 45 UAH, aunque está prohibido hacer fotos en su interior.











Cuando salí de visitar la Catedral, milagrosamente dejó de llover, aunque no por mucho tiempo, así que había que aprovechar ese momento de tregua que me habían dado para intentar hacer las visitas de la mejor manera posible.

A 300 metros de la Catedral de Santa Sofía se encuentra la Catedral de Mikhailovsky o Monasterio de San Miguel de las Cúpulas Doradas, otro de los iconos de la ciudad, construida en el año 1.760 aunque fue destruida por las autoridades soviéticas en los años 30, y reconstruida a partir de la independencia de Ucrania. Lo más interesante son los frescos que se conservan en su interior, aunque evidentemente está prohibido realizar fotografías. La entrada al Monasterio es gratuita, o eso me pareció a mi.








Al salir del Monasterio de San Miguel, estuve observando las fotografías de boda de una pareja en medio de la plaza, hasta que empezó otra vez a diluviar. Fue el momento que decidí que mi siguiente visita tenía que ser la Catedral de San Andrés.








Como diluviaba sin parar no tuve más remedio que meterme en un bar y tomarme una cervecita ucraniana mientras me fumaba un cigarro, ya que en Ucrania está permitido fumar dentro de los locales, cosa que ya no me acordaba desde que implantaron la ley aquí en España, y cuando dejó de llover un poco con tanta fuerza, cogí la calle Andrievsky que está llena de paraditas de comerciantes, hasta llegar a la Iglesia de San Andrés.

Fue construida por el arquitecto italiano Bartolomeo Rastrelli en el año 1.754, y se encuentra en pleno barrio de Podil. Es un buen momento para dar un paseo por esta bonita zona, siempre y cuando la lluvia no os lo impida.

El interior de la Iglesia de San Andrés es más austero que las otras, pero es muy bonita igualmente.




Después de finalizar la visita, me di una vuelta por los tenderetes de la calle Andrievski, dónde pude comprar algunos imanes para la nevera y poca cosa más. Aquí es dónde encontré todo más barato.

Todavía seguía lloviendo, así que volví andando hacia la Plaza Bogdan Hmelninsky, y de allí a la Maidan Nezalezhnosti, más conocida como la Plaza de la Independencia, centro neurálgico de la ciudad y lugar de manifestaciones o celebraciones del país. Aquí se encuentra el famoso Hotel Ukrania.













De aquí vuelta andando a la Plaza para aprovechar las últimas horas de luz del día. Me hubiera gustado visitar la Kiev Pechersk Lavra (Monasterio de las Cuevas), el Museo de la II Guerra Mundial y la Estatua de la Madre Patria, y el Mercado de Central, pero o ya estaban cerrados o no me daba tiempo visitarlo, así que opté por visitar la zona de Teatralnaya y la Ópera de Kiev, así como algunos monumentos que me venían de camino.





Después de las visitas y haciendo tiempo hasta la hora de cenar, me tomé un café callejero en este curioso sitio para quitarme un poco el frio mientras me fumaba un cigarro. Finalmente acabé en una pizzería próxima a mi alojamiento, dónde pizza mediana 4 quesos más cerveza, salió por 120 UAH.




Sobre las 21:00h de la noche ya estaba de vuelta a mi alojamiento con la pena que ya se acababan 11 días maravillosos de viaje entre Rusia y Ucrania. Volver a preparar todo el equipaje y dejarlo preparado para mañana, que está previsto que salga el vuelo a las 14:00h.

DÍA 3.- KIEV - BCN

Hoy no he querido madrugar mucho porque las pocas visitas que me han faltado por ver abren entre las 09:30 y las 10:00h, y pienso que no vale la pena arriesgarse y perder un vuelo internacional por visitar una iglesia más o menos.

A las 10:00h salgo a desayunar a un bar cercano al hotel, dónde después de hacerme entender por señas con la camarera, consigo que me preparen un sándwich de jamón y queso, y un café con leche, aunque lo del café con leche le costó bastante entenderlo a la chica.

Después de desayunar hice el check in en el alojamiento a las 11h, y me fui al metro para enlazar con el transporte para el aeropuerto, tal y como hice el día de mi llegada. Después de 10 paradas de metro, me volví a bajar en Kharkivska, y solamente salir al exterior de la estación ya había parado un pequeño bus a punto de partir hacia el aeropuerto. Esta vez era de la compañía Sky Bus, y el billete me costó 30 UAH. Después de 30 minutos de trayecto, el autobús te deja en la misma puerta de la terminal del aeropuerto de Boryspil, dónde en un cuarto de hora ya tenía facturado mi equipaje hasta Barcelona.

El resto como cualquier otro viaje, salida puntualmente a las 14:00h con la compañía Lufthansa hacia Frankfurt, y llegando a Barcelona a las 19:30h de la tarde.

Kiev ha sido el punto y final a un viaje que empezó 11 días atrás con mucha ilusión y también respeto por los países visitados y el idioma, y aunque no he tenido mucho tiempo de visitar la ciudad y me he dejado alguna visita por realizar, es la excusa perfecta para volver algún día a visitarla con más calma, y sobretodo con mejor tiempo.